- Adaptarse es tan importante como querer hacerlo. De hecho de nada sirve querer hacerlo sino lo haces realmente. Adaptarse depende casi exclusivamente de mí
- La integración, y más aún la inclusión, dependen tanto de mí como de los otros, y aquí ya no sirve que yo quiera hacerlo. Necesito también que los otros quieran que yo me integre.
- Vivir los malos momentos, sentirlos, es tan importante como vivir y disfrutar de los buenos. Puede incluso que fortalezcan más esos malos momentos, que te enseñen y muestren más sobre ti y sobre los demás que los buenos, donde todos tendemos a la superficialidad. Por lo tanto gestionar malos momentos, tuyos, o del grupo con el que trabajas es más importante y complicado, pero fundamental para el trabajo con grupos.
- Nunca aparece un único estado de ánimo, aunque casi siempre uno predomina sobre los demás. Los estados deben vivirse con naturalidad, puede que sin prisas, pero no empeñarse en perpetuar los negativos.
- La gente no es lo que dice que es, tampoco lo que aparenta ser, lo que muestra o lo que vemos. La gente no es ni la suma de todo esto. Somos lo que somos, sin más... pero con posibilidad de cambio y mejora (para eso es necesario saber que se quiere y querer)
- En momentos de necesidad somos peores de lo que mostramos a los demás. Nos mostramos mejores de lo que realmente somos para conseguir lo que queremos o necesitamos. Sin embargo, al final aflora lo que realmente somos, aunque nos empeñemos en esconderlo. A veces incluso antes de conseguir lo que necesitamos.
- Me da por culo, o me molesta, la gente que pretende mostrar y se comporta como si supiera mucho más de lo que realmente sabe. Aún es peor que crean, o estén convencidos de saber, pues entonces su estupidez los convierte en pequeños tiranos, que no saben gestionar el poder otorgado por un puesto.
- Para gestionar y trabajar con grupos se necesita: Habilidades sociales, actitudes y aptitudes, equilibrio, conocimientos, UN GRUPO. Dominar el idioma no es suficiente, y puede que ni necesario.
- Para tener o un grupo con el que trabajar, antes hay que construirlo. Un grupo no es una colección de personas juntas en una habitación o espacio. De igual forma, no vale cualquier actividad en cualquier momento con un grupo, pues depende del momento de crecimiento o formación grupal. Por esto mismo, una misma actividad grupal puede ser muy buena en un momento dado, y completamente desafortunada en otro.
- Cuándo se pregunta algo, hay que estar preparado para escuchar respuestas, especialmente las respuestas que no te gusten, y que estas respuestas no afecten al resultado, relación o proceso, y que si lo hacen sea para mejorar. Sino es así, es mejor no preguntar, y por lo tanto no evaluar, y por lo tanto no proyectar.
- Es estúpido perder el tiempo intentando limpiar la conciencia, pues las manchas aparecen una y otra vez, y realmente no consigues nada.
- Inclusión no es generar todo un sistema de ayudas físicas. Inclusión es generar y crear espacios comunes, accesibles, abiertos, con diferentes señales y códigos, de tal forma que las ayudas dejen de ser necesarias, o al menos, se reduzcan al mínimo posible. Lo contrario es proyectar para limpiar conciencias, para comprobar cuánto de bueno tengo, y lo buena persona que soy.
- Se evalúa lo que sucede, y también lo que está programado y no sucede y el por qué. Sino hay programación, debiéramos evaluar esa falta, y sí la había y no se desarrolló, evaluar también.
- A más improvisación más riesgo de fracaso
- A menor programación más riesgo de fracaso.
- A menor información más desequilibrio y peores resultados
- A más cambios, más confusión y peores resultados
- Es fundamental dar tiempo a todos, también a los que más necesitan, no respetar esto supone excluir de la actividad a muchos de los participantes.
- Sino quieres trabajar, no trabajes, no formes parte del grupo, pero no jodas ni hagas perder el tiempo a los demás, ya que el clima de grupo empeora.
- Gestionar malos sentimientos negativos es fundamental en actividades grupales, tanto como reparar esos sentimientos, y no dejar que afecten negativamente al desarrollo de la actividad.
- Entender y aceptar la incapacidad para la gestión o el trabajo con grupos, o cualquier otro trabajo, de los que dirigen ese grupo o ese cualquier otro trabajo. Es como aceptar que hay gente que viste ropa que le queda muy grande.
- Es importante hacer, muy importante, pero aún es más importante saber para que estás haciendo.
Luego, si me apetece, incluiré mi impresión u opinión sobre esta actividad.